"Sus apuntes, en todo caso constituyen también una especie de crónica de este periodo difícil. Pero son una especie de crónica muy particular, que parece obedecer a un plan preconcebido de insignificancia. (...) En medio de la confusión general se esmeraba, en suma, en convertirse en historiador de las cosas que no tenían historia." (La Peste de Albert Camus)
En los días en los que pasamos más horas en el carro que en pleno ejercicio de la vida. En estos días que vemos la realidad a través de una pantalla. En los momentos que nos damos cuenta que la zona financiera es la meca del "progreso". Espacios grandes, espacios pequeños. Mesas de parte, zona de informes y atención al usuario. Todo esto es como un laberinto de infinitos espacios para lograr un objetivo, una meta mensual, semestral, anual, y al final termina en un balance. Dígame señorita para qué es el puesto. Esto funciona así, lo digo por experiencia. Con condiciones. TR-001 a la ventanilla 06. TR-002 a la ventanilla 02. Acá no te podemos atender, pase a plataforma. Espérame 5 minutos.
En la Peste, de Camus, Tarrou es un viajero que llega a la ciudad de Oran antes de que sus habitantes sean azotados por la peste bubónica. Al comienzo Tarrou escribe apuntes cotidianos (casi absurdos) sobre su percepción de la realidad, luego, cuando la peste llega, él se convierte en el cronista de las primeras impresiones del pueblo sobre este mal. Con la coyuntura, pasa a ser parte de la acción y finalmente es absorbido por la enfermedad, marcando así el fin de un mal que transformó la vida de los habitantes.
Lugares, rincones, sensaciones. Capas de días, meses y años que van transformando los espacios. Qué nos quieren vender hoy. Recuerdos de una época de la que hoy casi no hay rastros. Esto es como la gran transformación del siglo. Los días van germinando, se hinchan las veredas, se rompen las filas y se abren como un mar por donde pasa una ola de gente que se dirige hacia un transporte que hoy promete. La enfermedad del nuevo siglo. Esa que te hace ir al consultorio y que ya no te toman por loco. Se rompen las etiquetas y nacen otras. Se rompen los esquemas y aquí estamos.
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¿Qué puedo decir de lo Beatles? Son como mi Playlist Sense Mood. Están las empalagosas, las para el atardecer, las del medio, las radicales, las místicas, las bizarre, etc. Es la banda ecléctica por excelencia.
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