Es el momento en el que hay un chispazo que ilumina un mensaje que habla de tomar nuevas direcciones o más bien que hay atreverse a probar nuevas direcciones, y es tan inconsciente que casi parece una decisión surrealista Y no incomoda. Es más, ayuda a salir del lado hipócrita de escribir acerca las cosas que se quiere hacer en vez de hacerlas. La jugada del inconsciente. Dejar los anhelos para la cancha, para la realidad, para el propio aterrizaje. Y larguémonos de la isla del algún día. Será divertido.
Tal vez sean los residuos que deja leer La Náusea y el sentirse reflejado en un ser que está en plena búsqueda del sentido de su existencia para rebasar el sentido común y llegar a ser trascendental. Difícil de digerir y peligroso. Así se califica. O quizás sea pura interpretación que invita a enrollarse en el existencialismo. ¡Oh my gosh, el autodidacta era un desviado! En qué parte del rollo filosófico encaja esto.
Todo esto fue otro rollo para hablar sobre el reggae (no mentira) en especifico sobre Cultura Profética, una de las primeras bandas que me invito a pensar más en español que en inglés. Yo pensaba que la música en español, en su mayoría, era muy carente de significado hasta que escuché el reggae. En la vida, uno siempre pasa por distintas etapas, y mi etapa de escuchar reggae comenzó hace 5 años. Es una costumbre que trato de mantener porque mantiene mi mente relajada y se acomoda a mi forma de pensar. Me encanta.
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