Entrada Temática #12: Un día en la vida de...

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Casi a fines del año que se fue y comenzando el que ahora estamos viviendo, esta etapa, nos recibió con la partida de músicos importantes dentro del ámbito del rock.

Primero Scott Weiland, luego Lemmy Kilmister y finalmente David Bowie. 

3 personajes que ahora están reunidos en el más allá. Quisiéramos imaginar que están haciendo música, que se la están pasando bien, felices y contentos, reunidos con otros personajes que se adelantaron. Queda a la imaginación. 

(Des)balance musical del 2015

Soy Maricruz y he estado desconectada del mundo de los blogs, como habrán notado. Sin embargo, he procurado nutrir mis oídos con música (y nueva, sobretodo). Han sucedido muchas cosas en este reciente año que se nos fue. Antes de regresar a la vorágine de la cotidianidad me di un tiempo para analizar lo que me dejó el 2015 en términos musicales.


1
          VERANO    


Comencé el año con Noel Gallagher y sus aves voladoras que me acompañaron en mis caminatas, I’m gonna take the tiger outside for a walk…what a liife..

Un redescubrimiento fue The Verbe. ¿Cómo llegué a ellos? Buscando qué escuchar vi en la página de descargas la discografía completa de The Verbe y dije, por qué no algo de brit pop, vamos más allá de las clásicas. Richard Ascrotf me sorprendió y estoy pensando en escuchar su trabajo como solista.

Vi la película Guardianes de la Galaxia y de inmediato me hice fan del soundtrack. Para mí es una peli de culto y ya espero con ansias la segunda parte y claro el Awesome Mix Vol. 2

Después de The Runaways me quedé con ganas de escuchar más de Joan Jet, así que me descargué un disco: Bad Reputation (1981)

Amo el reggae, por lo que añadí a mi verano el último (?) disco de Cultura Profética: La dulzura (2010)

Soy una fanática de los covers, así que me dio curiosidad saber cómo sonaban las canciones pop en versiones punk. No me decepcioné con: Punk Goes 90’s (2006) y Punk Goes Pop Vol. 6 (2014).

Regresé a los gusto culposos. Una de mis series favoritas es Drake and Josh. Me encanta la música de Drake Bell, lo sigo desde el 2010 y me moría por escuchar su reciente disco. En Ready, Steady, Go (2014) apuesta por la onda del rocanrol sesentero. Interesante propuesta.

Otra dosis de reggae me la dieron los Cafres. En mi búsqueda por saber más de ellos a través de su discografía descargué Suena la alarma (1997).

Descubrí a Guy Pierce cuando estaba preparando un post sobre actores/actrices que cantan. De inmediato me enganché con su música. Broken Bones (2014)

Siempre me gustó Fito Paez y uno de los discos pendientes era Enemigos Íntimos (1998), el que sacó junto a Joaquin Sabina.

A raíz del regreso de Blur intenté “empezar desde el principio” (valga la redundancia) descargando su trabajo más antiguo, Parklife (1994) ¿Cómo sonaba Blur en los 90 más allá del conocido Boys and Girls y Song 2? Eso me pregunté y hasta ahora sigo buscando una respuesta.

Imagine Dragons sacó un nuevo disco y yo no quise dejar pasarlo. Broken Mirrors (2015) es un aire fresco en medio de la oleada indie.


Nunca escuché a Faith No More, así que descargué un disco al azar, tarán: Real Thing; el cual me inspiró a escribir un post sobre el arte de mimetizar.


2
  OTOÑO   

       
En esta época ocurrieron dos cosas importantes en mi vida: me mudé por una temporada  y saqué mi Licenciatura.

En la transición me acompañaron dos chicas: Florence Welsh y Courtney Barnett. Ambas con sus recientes discos.

Regresé a la radio. A veces no me importaba escuchar a las mismas canciones de siempre en el dial de los 100 para amoldarme a las circunstancias. Aunque muchas veces regresaba a mi infaltable Doble 9, bajo el riesgo de que me pregunten: ¿Qué clase de música es esa?

Tuve singles: la canción de Zack Brown junto a Chris Cornell, This Goes Out To You de P.O.D., por mencionar algunos.

Descargué muy poco, entre ellos un compilatorio de Soundgarden, y mi descubrimiento del año: Elliphant (¡la amo!)

Luego ocurrieron dos cosas más: Mi mp4 murió y llegó a mis manos un Smartphone.

Se me fue la costumbre por descargar discos completos y de hasta prender la computadora. Todo pasó tan rápido que después de licenciarme ya me quería casar con Spotify.

Así vineron los Hallazgos Spotify en medio de una prueba gratuita. Me quedé enganchada al reggae de Ravers, Manu Chau y mi descubrimiento: Superheavy. Este último fue el primer disco que escuché vía streaming y que llevé a todos lados sin descargarlo.

Spotify y yo no terminamos muy bien: yo misia y él muy cambiado.

Al poco tiempo conocí por Facebook al asiático Netease Cloud Music y simpatizamos de inmediato. Su especialidad son los discos del momento, aunque no tiene problemas en ofrecerme la discografía completa incluso offline y con descarga gratis. Lo amé mucho. Y hablo en tiempo pasado, ya que ahora anda con nuevo look e incluso se ha vuelto reservado. Aun así lo tengo a mi lado, porque a pesar de sus limitaciones tiene muchas características que me atraen. 

3
INVIERNO CÁLIDO

Elliphant me levantaba de la cama por las mañanas. 

Otro gusto culposo. El último disco de Bryan Adams, Get Up (2015), llegó a mi vida por sugerencia de Netease, desde ahí le sigo el rastro. 

Hice mis dos últimas descargas del año: el Gosth Notes (2015) de Veruca Salt y el autotitulado de The Arcs.

Terminé la temporada descubrimiendo más sobre Spin Doctors. El disco que me acompaña hasta ahora es If The River Was Wiskey. 


4
PRIMAVERA

Silencio.         
Mi mp4 murió y lo extraño.

Silencio.
Ya no tengo internet.

Silencio.
No dispongo de mucho tiempo para descargar. Estoy cansada.

Silencio.
Se malograron mis audífonos y estoy en modo priorizar gastos.

Esta época fue la más austera en cuanto a música. Solo tuve algunos pedazitos del reciente desenchufado de Placebo, el nuevo disco de Adele, lo último de Coldplay, algo de Silversun Pickups. 

Aprendí a esperar.