No se puede estar con el bien y con el mal a la vez.

Por fin!!! Hace más de un mes logré descargar el segundo disco de Second Coming, una de las tantas bandas formadas en Seattle-Washington, la ciudad de la cultura.

En 1998 sacan su segundo disco con Bracth en la voz, después del sorprendente L.O.V.Evil con Maxi en frente.

Aquí casí se despegan de la onda eléctronica (que según wikipedia es industrial dance) de sus comienzos. Bracht le da toques oscuros, misteriosos y atrayentes. La canción más resaltante es AFILOTIMI. Esa incorporación de letanías griegas (¿?) me parece sencillamente mística.

Second Coming es una banda explícita. Juegan con la idea de lo oscuro, pero camuflada en un sonido aceptable a oídos exquisitos. El ambiente es desafiante y vigorozo.