Me alisto para ir al colegio. Me baño, me cambio, me peino y desayuno. Salgo de casa, subo al carro y siento un aire frío en los pies. Miro hacia abajo y noto que mis pies están descubiertos. Me olvidé de ponerme los zapatos. La escena se petrifica como si alguien le tomara una foto. Me despierto. Otra vez ese sueño.
Entramos a una casa antigua. Es rosada y esta en los pies de un cerro gris. Nos dirigimos hacia los cuartos donde moraban las personas que consagraron su vida a Dios. Pobreza, Obediencia y Castidad. Signos de disciplina. Algunos rastros de supervivencia. Un testimonio que habla. La memoria en forma de escuela artística. La escuela Cuzqueña, la Limeña, la Italiana, la Quiteña. Los esfuerzos por mantener la originalidad de los escenarios. El imaginarse la vida cotidiana. Oler, ver, sentir, respirar la Historia. Debatir sobre las fechas, los diversos imaginarios y los sincretismos. Descubrir el Lado B de las atracciones turísticas.
A lo lejos veo a una persona con una túnica marrón. Su cabeza está cubierta con un capuchón en forma de cono. Solo se ven los pies. Camina a paso lento y por ratos parece que flota. Lleva unas sandalias de planta delgada que son casi imperceptibles. Sus pies son muy blancos o más bien transparentes. ¿Lo estoy soñando? ¿Es ese sueño otra vez?
*Relato inspirado en el Museo de Los Descalzos del Rímac-Lima, Perú.
Esta vez no hay parecido, coincidencia o relación de este relato con el disco que voy a mencionar. Solo decir que desde el primer segundo que lo escuché me ha cautivado. Tracks Of My Years (2014) de Bryan Adams, es un álbum de covers de canciones de las décadas 50, 60 y 70. Un tributo a sus influencias.
