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Estaba en una conferencia sobre
Identidad Afroperuana y me dieron un programa acerca de los ponentes y sus
temas a exponer. En el programa, cada ponente tenía una pequeña sumilla de sus
logros académicos. Estudios en la universidad tal, postgrado en el país cual,
libros publicados, trabajos realizados. Cada lectura era un mundo diferente.
Mira cuántos caminos diferentes han tomado en su vida, diversos intereses de por medio, y ahora aquí
congregados por algo en común- pensé. Los logros académicos en sí no
nos definen mucho como persona. Detrás de eso hay un trasfondo. Eso que motiva
a llevar la vida hacia diferentes direcciones. Quizás una constante búsqueda.
La vida es cómo uno la recuerda,
parafraseando a Gabriel García Marquez. ¿Hacia dónde me dirijo?, me pregunto a
veces. ¿Será que pienso demasiado? Y cuando no lo hago siento que no existo (como Sócrates), es
como si me mimetizara con la corriente. El que busca encuentra. Uso mecanismos.
Uso mis neuronas espejo. Visualizo. Leo biografías, veo Biography Channel. Me interesan
las personas y conocer su lado humano. Voy
a la experiencia directa: La señora me dice que para llegar a su puesto ha
tenido que ser firme. La experiencia le ha enseñado que las cosas se hacen del
modo formal. "Papelito manda", me dice. “Esto me gusta” Qué bien. Y de ahí surge mi pregunta...¿Me visualizo así? ¿Ahí quiero llegar? Oye, se realista. Sino qué vas a hacer. Así funciona: el estudio, el trabajo, la planilla, la plata, las cosas materiales, el casamiento, la casa, ahora el depa...EL ÉXITO. ¿Es el único camino? ¿Por qué tan negativa? Llegamos a un terreno fangoso. A arañazos. O te destacas o tocas la segunda flauta. Tampoco tan exigente. Es la crisis de los 20, ya pasará. (?) Adelante. Y dejar de engañarse. De nuevo.
Hoy también es B de Barrilete, como el disco de Los Cafres.
Días de Abecedario es una dinámica creativa propuesta por la autora de Caminomundos. Con esto se busca estimular el proceso creativo, salir de los atascos sin poner juicios al resultado. Es una forma de prestar atención a los detalles y a todas las cosas que nos rodean. Se revuelven recuerdos, se usa la imaginación, se cuenta la vida de forma especial. También es un ejercicio de autoconocimiento y de encontrar una propia forma de decir las cosas.
