"Suddenly I noticed that it weren't quite the same
Feel different one morning maybe it was the rain"
Feel different one morning maybe it was the rain"
Broadway-The Clash
Poseo los sentidos sensibles. Identifico algunos olores con un momento determinado de mi vida. Cuando uso el perfume Blue recuerdo mis primeros años en la universidad. Cuando uso el perfume Biography (que me regaló mi querida amiga Lencci) recuerdo el verano del 2013. Y así sucesivamente. Algo muy similar me pasa con la música. Y seguro que también les debe pasar a muchísimas personas.
Fui consciente de mis propias preferencias musicales a los 11
años cuando empecé a escuchar con más atención la música. Antes solo escuchaba
por escuchar. Recuerdo que un día me quedé enganchada con el pop de Madonna en
su etapa del nuevo milenio. Era el video Beautiful
Stranger. Me quedé prendida con el verde de la escenografía y con ese baile
atrevido que Madonna hacía para Austin Powers. Ese fue el primer contacto que tuve con la música de manera consciente.
Desde ahí no dejé de explorar.
Luego, me llamó la atención el canal 33 de la señal UHF en
donde pasaban bastantes videos de artistas que yo desconocía en ese entonces.
Ahora puedo decir (y tal vez a modo de panuda) que las bandas cuyos videos se
transmitían como “disco rayado” eran: Garbage, The Offsprings, Meredith Brooks,
Korn, Linkin Park, Limp Bizkit, Marilyn Manson, Libido, La Liga del Sueño,
RHCHP, y otros más que ahora no
recuerdo.
Descubrí a The Clash cuando tenía 21
años. En aquel entonces sabía muy poco de ellos. Era la etapa en la que estaba
redescubriendo el Rock Peruano. Había encontrado casi de casualidad un video en
Youtube de la banda La Mente y de inmediato me enganché con sus canciones y
videos promocionales. Escribí algo sobre ellos aquí y aquí. Llegué a la Mente desde mi contacto
con Camarón Jackson.
Y ni qué decir de Suda, a quienes les debo una reseña como mínimo.
Sonaba la
canción JEJEJE en el reproductor y en
el medio de la canción escuché: When they kick at your front door/ How you gonna come? / With your hand in your head/ Or on the trigger of
your gun. The Guns of Brixton.
The Clash es una banda inglesa de mensaje político. Es una de
las bandas que más tienen un mensaje de coyuntura, al menos de las que yo
conozco. Es una banda holística. No solo
se centran en lo que pasa en su tierra natal sino que están prestando atención
a lo que pasa en el mundo. Tal vez sean los predecesores de las bandas
“Anarko-Punk”. Son más que un discurso,
son una banda que no tiene prejuicios para acercarse a otros géneros musicales.
No se las pegan de rudos todo el tiempo.
Si The Clash fuera un chico, sería un flaco inglés que nació
en un barrio de migrantes y que de chibolo comenzó a gustarle el punk, simpatizó con las ideas revolucionarias de los pensadores liberales pero a la vez defendía las suyas, y a medida que pasaron los años hizo varios viajes, conoció
gente, se interesó por los "que no tienen voz", se volvió cosmopolita, se dejó influenciar por lo nuevo y siguió
dejándose llevar. Así veo a The Clash.
The Only Band That
Matters
Desde mi lado subjetivo, en el cual se enmarca este blog,
The Clash es la banda que abrió mis horizontes musicales que terminaron por
desatar mi curiosidad. Hay un antes y un después en mi travesía musical. Es una
banda que marca una etapa después de otra, al igual que sus discos. Todos ellos
bien marcados y definidos. Tan distintos y a la vez iguales. Tan exploradores y
juguetones. Tanta fusión.
Si tuviera que escoger un disco escogería Sandinista!
(1980). Es el disco que más me emociona. Es un disco en donde hay
canciones que son “Las Canciones” como Corner Soul, The Magnificient Seven, One More Time. Hay canciones que no entiendo (Shepherds Delight) y hay otras
que detesto (Junkie Slip). Es raro, ¿cierto? Se supone que a uno le debe gustar un disco
porque les gusta tooodas las canciones. Sí me ha pasado. Tengo discos cuyas
canciones considero todas perfectas. De hecho, si me dijeran que escoja un
disco de The Clash cuyas canciones me encantan, escogería London Calling (1979). Sin
embargo, no me gusta The Clash por ser una banda cuyas canciones me dejan en mi
zona de confort. Me gusta porque es la banda que me sacó de lo conocido, me
inspiró (y me sigue inspirando) a descubrir que en esta vida existe diversidad
y que lo lindo está en experimentarla por uno mismo. Eso es lo que importa.
Algo de Historia
Contrafactual
Si los Clash estuvieran vigentes probablemente ya hubieran
experimentado con el Hard Core, el Indie y los sonidos folk. Quién sabe. Ya
hubieran hablado de la Guerra de Irak, del Nuevo Orden Mundial, de la Crisis
Europea, del euro, del dólar o de la Independencia de Escocia. ¡Uyuyuy! Es
ahora cuando me doy cuenta que hacen falta más bandas como The Clash. ¿Qué es
todo esto ahora? ¿Dónde están los contestatarios?