Esta entrada es difícil de escribir, ya que el 99% de la música que descargo y escucho me gusta. El otro 1% son canciones o discos que no escucho porque de algún modo pierden el efecto en el proceso. Sin embargo he ido pensando que no necesariamente los cantantes o canciones que no recomendaría tendrían que ser "malos".
De gustos personales.
Uno de los cantantes más bizarros que me gusta es Mark Lanegan, el de Screaming Trees. Lo escuché por primera vez en un disco que bajé en el 2007 donde canta junto a Isobell Campbell y desde ahí le sigo el rastro. A inicios de este año sacó Phantom Radio y me di cuenta que su estilo había cruzado las barreras de lo ecléctico. Por lo que ahora, es uno de los artistas que no recomendaría, no porque sea malo, sino porque no sigue una linea continua, lo puedes amar en un disco, al siguiente no lo entiendes y finalmente podrías terminar dejándolo. Están advertidos.
Añorando el pasado.
Siempre me ha encanto Avril Lavigne, aunque prefiera a la de los inicios del nuevo milenio. Aún me cuesta acostumbrarme a la nueva Avril, la de las baladitas y canciones bastante POPulares. El disco autotiludado del 2013 me hizo replantear mi gusto por ella al escuchar canciones forzadas como Hello Kitty, que parece simular el éxito del coreano del millón de visitas en Youtube. ¿Soy yo que me estoy cuadriculando o es que hay que dejarse llevar un poquito?